La cirugía laparoscópica o de invasión mínima es una técnica especializada para realizar un procedimiento quirúrgico. En un inicio, esta cirugía solo se realizaba para el tratamiento de algunas enfermedades ginecológicas y de la vesícula biliar, sin embargo con el paso de los años se ha ganado en experiencia para realizar otros procedimientos quirúrgicos más complejos así también se ha desarrollado mejor tecnología, por lo que ahora realizamos procedimientos simples como en el tratamiento de la apendicitis, pero también más complejos como lo son en el tratamiento quirúrgico de las enfermedades del colon y del recto que así lo requieran.

Las ventajas que tiene la cirugía laparoscópica o de invasión mínima sobre la cirugía convencional (“abierta”) es que los pacientes experimentan menos dolor postoperatorio, su recuperación posterior a la cirugía es más rápida, menor riesgo de reoperación por oclusión intestinal por adherencias en los siguientes años de la cirugía inicial, y estéticamente es superior ya que las incisiones que se hacen son muy pequeñas (de 0.5 a 1 cm). Otra de las grandes ventajas es que se disminuyen los riesgos de contraer enfermedades graves relacionadas a una cirugía mayor como neumonía, infecciones de las heridas, entre otros.

La mayoría de las cirugías del intestino delgado, del colon y del recto (Intestino Grueso) se pueden realizar con técnicas de invasión mínima. Estas incluyen la de resección intestinal, diverticulitis, cáncer, prolapso rectal, estreñimiento grave e incluso cáncer.

La cirugía laparoscópica inicia con la introducción de una cámara especial para revisar el abdomen por dentro y se determina en ese momento si es seguro continuar la cirugía en forma laparoscópica, ya que si hay una gran inflamación, o si encontramos otros factores que impiden identificar en forma clara algunas estructuras vitales, entonces la cirugía se realizaría en forma tradicional para dar mayor seguridad al paciente.

Todas las cirugías del Intestino tienen riesgo, sin embargo este riesgo es determinado por varios factores, en parte por la naturaleza de una operación específica, así como la presencia de otras enfermedades que tiene el mismo paciente como diabetes, por eso mismo es importante que platiques con nosotros para establecer si es posible realizar el procedimiento quirúrgico en forma laparoscópica segura y platiquemos de los beneficios y los riesgos en forma individualizada tanto por tus condiciones de salud generales, como de la enfermedad que requiera ser tratada con cirugía.